Colegio Diocesano

[vc_row centered=“yes“ bg_type=“image“ parallax_style=“vcpb-default“ bg_image_new=“1253|http://lerschweb.de/wp-content/uploads/2015/07/slider_team.jpg“ bg_image_repeat=“no-repeat“][vc_column][ultimate_spacer height=“110″ height_on_mob=“50″][ultimate_heading main_heading=“TRASFONDO / COLEGIO DIOCESANO“ main_heading_color=“#ffffff“ alignment=“left“ sub_heading_font_size=“desktop:18px;“ sub_heading_line_height=“desktop:18px;“ margin_design_tab_text=““][/ultimate_heading][ultimate_spacer height=“110″ height_on_mob=“50″][/vc_column][/vc_row][vc_row centered=“yes“ sd_margin_top=“70px“][vc_column][ultimate_heading main_heading=“El Colegio Diocesano San José – Una escuela episcopal“ sub_heading_color=“#ffffff“ alignment=“left“ sub_heading_font_family=“font_family:Montserrat|font_call:Montserrat|variant:700″ sub_heading_style=“font-weight:700;“ sub_heading_font_size=“desktop:12px;“ sub_heading_line_height=“desktop:12px;“ sub_heading_margin=“margin-bottom:20px;“ main_heading_style=“font-weight:bold;“ main_heading_font_size=“desktop:20px;“ main_heading_margin=“margin-bottom:20px;“ margin_design_tab_text=““][/ultimate_heading][vc_column_text]El Colegio Diocesano San José en Istmina fue fundado en enero de 2011.  12 profesores enseñan a 168 estudiantes a leer, escribir, calcular y también a hacer carpintería y costura. Además, el fortalecimiento de los valores humanistas y cristianos, así como la vivencia de un estilo de vida alternativo son parte del programa de enseñanza. Así, el colegio apunta a romper el círculo vicioso en el que muchos niños se encuentran atrapados: por un lado, se les debe enseñar las habilidades necesarias para que creen una vida económicamente autónoma. Es decir, ellos deben estar preparados para una carrera más allá de la extracción ilegal de oro, la prostitución o la pertenencia a una organización clandestina. Por otro lado, deben impartirse valores fundamentales, con los cuales la violencia estructural en la sociedad del Chocó puede ser reconocida como errónea y rechazada. En la actualidad, las víctimas y los perpetradores perciben a menudo la violencia y la injusticia como algo normal.

El Colegio Diocesano San José no recibe apoyo estatal, sino que está financiado por los recursos de la diócesis y por las cuotas escolares. La escuela ofrece clases gratuitas a los alumnos que no pueden pagar las cuotas escolares – Actualmente son 31 niños. Pero incluso sin esta asignación especial, las tarifas escolares están muy por debajo de las de otras escuelas.

Por lo tanto, y debido a la excelente reputación de la escuela, los niños de las regiones remotas de Chocó vienen a Istmina. Sin familiares y sin un hogar permanente, estos niños están solos en la ciudad. Tienen que emplearse en „familias de acogida“ donde pasan hambre y son explotados y abusados. ​​Muchas niñas se ven obligadas a prostituirse a una edad temprana. Aparte de las enfermedades y las experiencias traumáticas, corren el riesgo de un embarazo no deseado, lo que las convierte en madres solteras con todas las consecuencias financieras y sociales, lo cual conlleva a la exclusión de la sociedad.

Por estas razones, el obispo Julio García y su personal quieren crear un hogar para niñas en Istmina. El Colegio Diocesano San José se convertirá en un hogar, donde las niñas no solo aprenden algo valioso, sino que también viven en un entorno seguro. En el fortalecimiento específico del papel de la mujer, él ve una clave crucial para romper las estructuras sociales patriarcales y el comienzo de un camino hacia un futuro mejor para toda la sociedad colombiana.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row centered=“yes“ sd_margin_top=“30″][vc_column width=“1/2″][ultimate_heading main_heading=“Puntos de partida concretos para un cambio en el chocó“ sub_heading_color=“#ffffff“ alignment=“left“ sub_heading_font_family=“font_family:Montserrat|font_call:Montserrat|variant:700″ sub_heading_style=“font-weight:700;“ sub_heading_font_size=“desktop:12px;“ sub_heading_line_height=“desktop:12px;“ sub_heading_margin=“margin-bottom:20px;“ main_heading_style=“font-weight:bold;“ main_heading_font_size=“desktop:20px;“ main_heading_margin=“margin-bottom:20px;“ margin_design_tab_text=““][/ultimate_heading][vc_column_text]Aquí es exactamente donde entra en juego nuestro proyecto CASA HOGAR. Queremos apoyar al Obispo Julio, para hacer realidad el proyecto de crear una casa para alumnas anexa al colegio. Allí, las niñas desfavorecidas entre las edades de 7 y 12 años pueden crecer protegidas y vivir una rutina diaria bien regulada bajo la supervisión de hermanas religiosas católicas, así como recibir una educación escolar.

Como primer paso en un programa de financiamiento destinado a expandir toda la oferta educativa en Istmina, el proyecto CASA HOGAR se ha dedicado a la construcción de dicha vivienda. A largo plazo, a las niñas también se les debe permitir el acceso a la educación superior, es decir, cuando la escuela pueda ampliarse a los cursos cuarto a noveno. Así, al graduarse del colegio, las niñas tienen derecho a estudiar una carrera profesional y con ello acceder a vidas profesionales y sociales antes negadas.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=“1/2″][vc_single_image image=“2118″ img_size=“large“][/vc_column][/vc_row]